Del Ser.
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Existen diferentes formas de interpretar y describir la realidad, la existencia y la mente, a través de la historia diversos autores han buscado explicar esos conceptos, aunque eso implica tratar de explicar el pensamiento y la consciencia usando a estos mismos para llegar a una comprensión, lo que presenta una problemática de inicio. Desde hace milenios se ha profundizado en lo que significa ser, pensar, tener una mente, consciencia o un alma, términos que el ser humano ha relacionado desde hace mucho tiempo, Platón, Aristóteles y otros establecieron las bases para posteriores filósofos; de acuerdo al idealismo subjetivo los objetos, el entorno y lo que percibimos como realidad solo están en nuestro pensamiento, todo está construido en nuestras mentes, y la convivencia entre personas es el encuentro de conciencias; en el idealismo trascendental se acepta la existencia de lo material (el objeto de conocimiento) y el sujeto que conoce; según Kant “Todo lo intuido en el espacio y el tiempo y con ello todos los objetos de nuestra experiencia posible, no es más que fenómenos, esto es, meras representaciones… no tienen existencia propia e independiente aparte de nuestro pensamiento.” Friedrich Hegel explica la razón como resultado de la relación dialéctica entre los raciocinios individuales y los hechos imprescindibles de la realidad. De acuerdo a Nietzsche desde el idealismo platónico se plantea un esquema en el cual se da la negación del mundo material, que culmina en las concepciones cristianas, lo que conduce a la percepción dualista de la realidad, una experiencia física y otra espiritual, buscando sitios imaginarios, auto reconfortantes, como especie de escape de la realidad, dando suma importancia a la espiritualidad, a un más allá; los avances en la ciencia ya desde hace tiempo evidenciaban la falsedad o posibilidad de poner en duda varias de las concepciones cristianas, surgiendo el riesgo para el ser humano moderno de caer en un vacío de sentido, conduciendo a un nihilismo en el que al desmitificar la creencia en algo supremo, ahora se valorarían al mismo nivel otras cosas, Nietzsche habla de la muerte de Dios, de un cambio en los valores humanos, combate la moral impuesta por las religiones y fomenta una que surja de lo más profundo del ser humano; “El filósofo es un hombre que constantemente vive, ve, oye, sospecha, espera y sueña… cosas extraordinarias”. Martin Heidegger no define al ser humano como una esencia invariable, sino como un poder-ser, para él tiene mayor importancia la existencia que la esencia, puesto que el ser humano es un ser-en-el-mundo, una estructura compleja en movimiento, no es posible pensarlo sin el mundo. Heidegger escribió del ser y también del arte, de la destrucción de las premisas de la Estética, accediendo a la obra de arte considerándola desde ella misma, es parte de la destrucción de la historia de la Ontología, la obra de arte se transforma en una fuerza que establece una realidad. El materialismo cobró gran fuerza en el siglo XX, como doctrina filosófica que afirma que el mundo es material y existe de forma objetiva e independiente de la consciencia, la cual existe como resultado de una organización compleja de la materia; con los adelantos tecno-científicos se reforzó la visión materialista, surgiendo el cientifismo, postura en la cual se expone que solo a través del método científico se puede obtener conocimiento auténtico, el consumismo se alentó y acrecentó, los países más poderosos adoptaron mayormente una postura materialista; sin embargo quizá sea imposible tener todo el conocimiento del universo, entre más se descubre, el hombre se da cuenta de lo mucho que desconoce, eso se vislumbra por ejemplo en investigaciones de física cuántica y el cosmos, muchos fenómenos son poco comprensibles por la ciencia, como la materia y la energía oscuras, o los confines del universo. Ante esto resulta conveniente e importante reflexionar las distintas posturas filosóficas, extrayendo lo mejor de ellas por el bien de todos los seres humanos y su medio ambiente. Max Planck escribió: “No hay materia como tal. Toda la materia se origina y existe sólo en virtud de una fuerza que hace vibrar la partícula de un átomo y mantiene unido este diminuto sistema solar del átomo. Debemos asumir detrás de esta fuerza la existencia de una Mente consciente e inteligente. Esta Mente es la matriz de toda la materia.”
El nombre MindPhotons (mente-fotones) hace alusión a ambas posturas, el idealismo y el materialismo; la ciencia y la tecnología que se han apoyado en el materialismo han contribuido a la comprensión del universo, aunque sea la de una mínima porción, y han impulsado importantes campos como la medicina o la exploración espacial. La ciencia y la tecnología no interfieren en el idealismo, pues ambas dependen principalmente de la percepción del mundo exterior para modificarlo conforme al conocimiento. Incluso en el materialismo la idea, el pensamiento son cruciales. La visión del idealismo debe ser considerada, en esta son fundamentales conceptos como fraternidad, solidaridad, libertad y empatía, que tanta falta le hacen a este mundo, el entendimiento de la trascendencia del ser humano más allá de lo material yace en el idealismo; en el arte como medio de expresión o investigación de lo insondable es importante indagar en la esencia del ser.